Indústria de Carrocerías da Bahia SA fue fundada en 1968, con el apoyo de Sudene , en el Centro Industrial de Aratu (Simões Filho, BA). Iniciada por un grupo de empresarios de buses del Nordeste, la empresa entró en funcionamiento en 1972, con el objetivo inicial de restaurar y renovar las carrocerías monobloco de Mercedes-Benz , lo que garantizaría un “ mercado cautivo de 200 autobuses al mes ”. Utilizando el know-how de Mercedes-Benz, que poseía el 20% de su capital, Incabasa se propuso "duplicar la vida del monobloque ”. Se llevaron a cabo 144 reformas en los dos primeros años.
Desde 1974, además de renovarlos, la empresa también comenzó a construir monoblocos rodoviarios y urbanos con estructura y revestimiento de acero galvanizado, siguiendo el diseño original de Mercedes-Benz, frenando inicialmente las plataformas usadas O-326 y O-355 y posteriormente las O-362 recientemente lanzadas para la época. Su bus se llamó Monobloco 362.
En el Salón del Automóvil de 1976, se lanzó la versión para carretera denominada 362-S , que trajo varias mejoras sobre el modelo producido entonces por Mercedes-Benz: mayor capacidad de asientos de 36 a 44 pasajeros, parabrisas expandidos, nuevos asientos, mejor ventilación interna y altura del piso por 16 cm, lo que permite aumentar el volumen útil de los portaequipajes y eliminar los cajas de ruedas al interior de los salones.
Como forma de deshacerse de su dependencia casi total de Mercedes-Benz, Incabasa, argumentó que existía "un boicot en el suministro de componentes " para sus vehículos, la empresa recurrió a otros proveedores (Magirus, Cummins y Detroit Diesel), que, sin embargo, cesaron una a una sus actividades en Brasil a lo largo de la década de 1970. La situación empeoró, hasta el punto de que la producción se interrumpió durante 1979.
En 1980, buscando sobrevivir, Incabasa firmó un acuerdo comercial con una empresa panameña, representante en Brasil de Detroit Diesel, que proponía distribuir buses bahianos en Centroamérica. Como resultado, se desarrolló un nuevo monobloque urbano, de líneas rectas y superficies planas, al estilo americano, el acuerdo preveía el suministro de 580 unidades en dos años. Los vehículos se ensamblarían bajo el régimen de retroceso , con la importación de motores Detroit de dos tiempos y transmisiones automáticas Allison; el resto de componentes serían brasileños, alcanzando una tasa de nacionalización del 84%, en valor.
Aprovechando su experiencia previa con la filial brasileña de Detroit, se acordó que los autobuses exportados tendrían motores bicombustibles: diésel y alcohol. Además, planificó la construcción de maquetas de carreteras y, en dos años, el montaje de sus productos, en CKD , Panamá. Los planes no tuvieron éxito y la empresa quebró ese mismo año. En diciembre, sus activos fueron puestos a subasta para saldar deudas.
Registros de Incabasa en sus años de producción
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