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El pasado año el fabricante chino BYD firmaba un acuerdo con varias ciudades norteamericanas para la entrega de varios cientos de unidades de sus buses eléctricos. Entre las razones además de la poca oferta existente, los bajos precios que lograban los chinos. Pero parece que este bajo coste ha tenido un precio bastante alto.
La primera ciudad que ha hecho saltar las alarmas ha sido Albuquerque, Nuevo México, cuyas autoridades han confirmado la cancelación del contrato que ha supuesto la entrega de hasta 15 abuses por parte de BYD. Una inversión para reducir las emisiones procedentes del transporte público.
Pero al poco tiempo de comenzar los primeros viajes han aparecido los primeros problemas. Estos han sido variados, pero los más notorios han sido la baja autonomía en condiciones reales respecto a las cifras proporcionadas por la compañía. De los 440 kilómetros que había indicado la compañía, durante las pruebas los conductores se han encontrado con apenas 285 kilómetros. Una diferencia notable.
Otro de los imprevistos ha sido que durante los meses de verano la temperatura de estas baterías se disparaba, tanto al ser usadas, como durante la recarga. Algo que ha provocado la peculiaridad de que ofreciesen menos autonomía en el verano que en invierno. Incluso ha llegado al extremo de no permitir la carga debido a las cifras de calor tan elevadas que han alcanzado.
Los principales temores de los responsables de la empresa de transporte de Albuquerque ha sido el bajo nivel de protección contra incendios que tienen las baterías respecto a la carrocería.
Otro de los motivos para la cancelación del contrato es que BYD no ha sido capaz de ofrecer la infraestructura de recarga necesaria en la ruta. Algo que sumado a la menor autonomía lograda, ha tenido como resultado que la planificación para estos vehículos saltase por los aires.
Pero el listado de fallos de estos buses es larga, e incluso toca un extremo realmente crítico, como son los frenos. Los técnicos de la compañía de transporte han indicado que en los buses inspeccionados los frenos centrales y traseros tenían cero presión de aire, dejando todo el trabajo a los frenos delanteros.
Un listado de fallos que incluyen además problemas en la estructura, en la apertura de las puertas, problemas con los espejos retrovisores, el cableado…Un largo etc que ha llevado a la cancelación del contrato, en un caso que posiblemente termine en los tribunales.
Fuente: forococheselectricos.com
Por: Carlos Noya
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