Colonnese Andesmar

Foto: Raúl Vich 

Miguel Ángel Fuentes Tapia (Introducción)
Responsable de Fan Bus

 Segunda parte e historia de Carrocerías Colonnese S.A.I.C.A. en Mendoza, aporte realizado por el amigo Roberto Tomassiello Diseñador y Magíster en docencia universitaria. En esta publicación podrán apreciar los cambios realizados por la carrocera en diversos aspectos, como también su última etapa antes de su cierre. 

Variantes estilísticas en semifrontales y convencionales (1967-1979)

Es innegable -y meritorio- que desde el punto de vista formal y estilístico, los productos elaborados por Colonnese S.A.I.C.A. se destacaran como innovadores. Inspirados claramente en sus contemporáneos estadounidenses, impusieron una  tendencia de avanzada, al reducir curvaturas y bombés. En su lugar, se recurrió al acuse de aristas netas, en exquisita armonía estética con curvas muy suaves y discretas.

La presencia de viseras a modo de labio, fue un detalle estético-constructivo que contribuyó a resaltar la intersección del frente con el techo. Esta solución no se repitió en la culata, aunque los cristales de la luneta siempre quedaron ligeramente embutidos en el volumen general de la carrocería.

Sobre chasis semifrontales y hasta 1969, aproximadamente, las carrocerías Colonnese mantuvieron sus techos planos, sin elevación. Un aspecto para destacar son las grandes áreas vidriadas, heredadas -sin dudas- de las producciones realizadas por La Porteña, su establecimiento madre.

Ambos laterales de las carrocerías solían destacar, a menudo, tres ventanas panorámicas. Éstas equiparon cristales de seguridad laminados y tonalizados en verde oscuro, resolviéndose con perfilería de aluminio extruido de tipo estadounidense. En todos los casos, las ventanas incluyeron marco envolvente sobre los cristales móviles.

Además, presumo que hacia 1970 los referidos chasis comenzaron a incorporar carrocerías con elevación de techo (conocidas también como “camello”). A mediados de esa década las hubo, aunque muy pocas, con dos elevaciones, denominadas “doble camello”. Algunas versiones en chasis semifrontales poseían en sus laterales ventanas de menor longitud, aumentando entonces su cantidad.

Desde 1967 y hasta 1975 los parantes de las ventanillas se resolvieron con una destacada inclinación. A nivel semántico, dicha solución acusó la idea de dinamismo, muy pregnante y asociada, de modo inocultable, con los lineamientos de diseño estadounidense. Entre 1967 y 1972, incluyeron dos paños vidriados móviles sobre colizas. En adelante y hasta la primera mitad de 1978, prevalecieron ventanas con tres paños vidriados: el superior, fijo y los inferiores, móviles.

Las realizaciones de Colonnese S.A.I.C.A. se valoraron de modo positivo por parte de los transportistas por su precio competitivo, así como la escasa tara, es decir: livianas. Esto último repercutió favorablemente por contribuir a moderar el consumo de combustible y desgaste de los neumáticos. No obstante, la jaula estructural con frecuencia bastante endeble, con pobre solidez y duración, especialmente en condiciones rigurosas de servicio.

Variantes estilísticas en unidades frontales (1967-1979)

En cuanto a unidades frontales para larga distancia y turismo, desde sus inicios Colonnese aplicó elevaciones de techo simples. Aproximadamente hacia 1970, se sumaron las doble escalonadas, aunque estas últimas no fueron tantas.

El interior se revistió apelando a materiales vinílicos acolchados con botones forrados (capitoné), en combinación con otros de melamínico imitación madera. Ambos tipos de coberturas mantuvieron siempre una exquisita combinación a nivel cromático. El capitoné solía cubrir completamente el cielorraso en la parte delantera de las carrocerías, antes de la elevación de techo; más atrás, solo se  revestía su parte central. Los laterales, tanto en el cielorraso como por debajo de las ventanillas y hasta el nivel del zócalo, se materializaron con melamínico.

Variaciones estilísticas en los aspectos externos e internos

En 1976, un restyling muy difundido, llevado a cabo por el proyectista Cardoso, comenzó a despegar el diseño de los rasgos formales heredados de La Porteña.

En mi opinión, el nuevo diseño se inspiró con evidencia en los productos fabricados contemporáneamente por el carrocero Alcorta. El nivel de dintel de las carrocerías se elevó, al ampliar su altura las ventanas. Éstas se aparearon entonces de a dos o tres, según la longitud de las carrocerías. Poseían parantes verticales entre ellas e inclinados en sus remates anterior y posterior. Los cristales empleados en parabrisas y lunetas, al igual que el diseño de las puertas no tuvieron variaciones.

Entre 1967-1968 el diseño de las puertas plegadizas conservó idénticas características que el propio del establecimiento La Porteña. El parante posterior repitió la misma inclinación que las ventanillas. En 1969 se realizó una mínima modificación, al redondear los vértices de los cristales, en lugar de que se intersectaran sus aristas con ángulo neto. En 1971, las puertas plegadizas sustituyeron el parante inclinado por otro vertical. Asimismo, los cristales se montaron sobre el burlete en una pestaña por el lado externo de la puerta y no a mitad de su estructura. Es oportuno señalar que este diseño se mantuvo sin cambios hasta 1977.

Respecto de las puertas monoplacas batientes, desde 1967 y hasta 1971 tuvieron su parante posterior inclinado y, en adelante, vertical.

En el interior, se destacó el arco de techo menos curvo que en el modelo anterior, lo cual otorgó un lenguaje más moderno a su diseño. Las unidades para media distancia y turismo equiparon bandejas portapaquetes, mimetizándose bastante en su diseño con las elaboradas por Alcorta. Dado que el nivel de dintel se elevó, las referidas bandejas en un corte transversal mostraron una geometría en ”L”. Ello permitió soldar su estructura a la jaula tubular de la carrocería y colocar las bandejas por debajo de los anclajes. Así, al ampliar el despeje respecto del cielorraso se incrementó la capacidad de almacenamiento.

Los productos fabricados en 1976 conservaron el espejo retrovisor superior del puesto de conducción, similar al de los modelos anteriores. Sin embargo, en 1977 y hasta mediados de 1978 equiparon uno rectangular de escasa altura y gran longitud, inspirado en los que utilizó Alcorta.

En 1977, dejaron de utilizarse los cristales de lunetas aplicados desde 1967, sustituyéndose en adelante por una sola pieza transparente ligeramente curva. Ésta, fue la que usó Alcorta en la misma época y cubría toda la superficie entre el techo y antepecho de las carrocerías.

A inicios de 1978, hubo un modelo de transición que incorporó puertas con un diseño y conformación parecidos a las del carrocero A.L.A. Éstas se aplicaron también en el producto siguiente, que fue el último antes del cierre de la fábrica. En chasis convencionales, se reemplazó además el parabrisas de dos hojas por uno más envolvente que el anterior.

La variación que, en lo personal, estimo como más importante en el diseño de los productos Colonnese, fue la que sucedió aproximadamente a mediados de 1978. No hubo una gran cantidad de unidades porque la fábrica llegó activa solo hasta inicios de 1979.

En carrocerías sobre chasis semifrontales, se destacó la notable similitud con respecto al diseño que el establecimiento A.L.A. impulsó desde 1977. En tal sentido, las ventanas dejaron de poseer tres paños vidriados, incorporando en su lugar cuatro. Los cristales superior e inferior eran fijos y los dos centrales, móviles. Asimismo, las ventanas poseían un quiebre de plano (transversal) a nivel del travesaño superior, por el angostamiento de la carrocería de allí hacia arriba.

En el interior, el puesto de conducción de las carrocerías urbanas, para media distancia y turismo se jerarquizó utilizando revestimientos vinílicos. Estos, en parte acolchados con espuma flexible, se aplicaron sobre todo el cielorraso hasta el parante posterior de las puertas delanteras. En ellos, una serie de diseños con geometrizaciones -en mi opinión, de muy pobre calidad estética-, permitieron diferenciar este ámbito del resto del salón. Las unidades afectadas a servicios de turismo y larga distancia, contaron con tapizados vinílicos en el resto de la zona central de sus cielorrasos.

Los espejos retrovisores superiores del puesto de conducción se montaron sobre un soporte de poliéster reforzado con fibra de vidrio. Éste mantuvo una notable semejanza formal con el que durante los años 60 y 70 aplicó Cametal en sus productos para larga distancia.

Los revestimientos melamínicos aplicados en el interior del salón combinaron diferentes matices contrastantes. Láminas de colores claros cubrieron la zona central del cielorraso y otras, bastante más oscuras, el resto de los paneles superiores y laterales.

Consideraciones finales

Por más de una década, Carrocerías Colonnese S.A.I.C.A. representó, en el contexto occidental del país, un punto de referencia e innovación sobre el tema. Con un trabajo gestado en La Porteña a mediados de los 40, el establecimiento de Cilio Colonnese llegó en actividad hasta fines de los 70.

Su labor permitió hacer conocer la industria mendocina en varias provincias de nuestro país y contribuir al logro de un nutrido semillero de jóvenes en diferentes oficios. Estructuristas, chapistas, terminadores, pintores, tapiceros, se formaron en esta industria que, a la par, fue un aula para la formación profesional de nuevas generaciones de operarios.

Hoy, la realidad de Mendoza -y de Cuyo, en general- es que la industria carrocera prácticamente no existe en la región. Apenas sobreviven dos o tres talleres mendocinos dedicados a trabajos generales, si bien ninguno de ellos especializado en buses. Ojalá en un futuro próximo esta realidad cambie y, nuevamente, nuestra provincia sea un polo carrocero de referencia en el mapa nacional. Que así sea.

Bibliografía

Tomassiello, R. (marzo de 2018). ¿Qué diseños prefieren hoy los pasajeros de colectivos?, Andante (1) 12-16

(marzo de 2017). El colectivo semifrontal:

Como el tango, un clásico que hizo historia. Revista Andante (1),  Ediciones de la Guadalupe, 7-14.

Créditos de las imágenes

Los créditos se encuentran impresos en las imágenes. En aquellas que no los posean, ellos se considerarán a quienes corresponda.

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