Ya es sabido que las abejas cumplen un rol fundamental en la cadena de producción de alimentos y que sin ellas la vida sobre la tierra corre peligro. Es por eso que todos los residentes de Utrech, quisieron participar en la construcción de sus paradas de abejas.

Son las encargadas de polinizar alrededor del 80% de las flores silvestres, por lo es importante cuidarlas. Por esta razón, la ciudad holandesa de Utrecht decidió convertir las paradas de autobús en pequeños refugios para estos insectos tan importantes.

Las “paradas de abejas” son básicamente paradas de bus clásicas con césped y flores silvestres en la parte superior para fomentar la polinización.

Las 320 paradas para insectos son “techos vivos” que también ayudan a capturar el polvo fino y almacenar el agua de lluvia. Además de los techos verdes, todos están equipados con luces LED de bajo consumo y bancos de bambú.

Las “paradas de abejas” también son mantenidas por un equipo de trabajadores que conducen vehículos eléctricos, todo el círculo es sustentable.



Y lo más llamativo es que todos los residentes quisieron participar en la construcción de su propia parada de abejas. Es por ello que la ciudad se encarga de facilitar los fondos para transformar sus propios techos. Las paradas para abejas no son el único gran lugar para que las abejas de la ciudad se reúnan.

Fuente: ecoportal.net