Mercedes Benz LO 1112

El Museo Mercedes-Benz en Stuttgart Alemania lo dice todo cada lugar cuenta historias sorprendentes, emocionantes, profundas. Con este fin, destaca los detalles de un vehículo, exhibición o elemento de arquitectura y diseño.

Prensa Fan Bus

Mimado del público, el Mercedes-Benz LO 1112 atrae casi mágicamente la atención en la Sala de colecciones 1: Galería de los Voyagers, porque ninguna otra exposición en el Museo Mercedes-Benz es tan llamativa como este colorido vehículo.

El LO 1112 proviene de Argentina resaltando el tradicional “fileteado porteño”. Esta tradiciĂłn artĂ­stica de los vehĂ­culos de transporte de pasajeros en Buenos Aires, con florituras, guirnaldas, flores y sĂ­mbolos de vivos colores, se creĂł a fines del siglo XIX. Primero se utilizĂł para decorar carruajes tirados por caballos. El fileteado porteño incluso servĂ­a como dispositivo antirrobo porque cada carruaje era Ăşnico. los colectivos siguen la tradiciĂłn, forman parte de la escena callejera de Buenos Aires desde hace dĂ©cadas y son un atractivo para los turistas.

Importancia: La UNESCO considera tan significativo el fileteado porteño que la institución lo declaró patrimonio cultural inmaterial en diciembre de 2015. Al igual que otra tradición argentina allá por 2009: el tango.

Cosmopolita:


 El LO 1112 es uno de los populares vehĂ­culos de nariz corta fabricados por Mercedes-Benz a partir de la dĂ©cada de 1950 como camiones y para la exportaciĂłn como autobuses. Se consideran indestructibles y son atesorados en todo el mundo. Su rostro amigable con faros redondos, alas curvas y la gran estrella Mercedes en la parrilla del radiador le dan una apariencia agradable. 

Por cierto, la "L" en la designaciĂłn del modelo LO 1112 significa "Lastwagen", la palabra alemana para "camiĂłn", y la "O" para Ăłmnibus. El autobĂşs del Museo Mercedes-Benz tiene un peso total de once toneladas. El “12” representa la potencia del motor en la unidad antigua: 88 kW (120 hp) alimentan el vehĂ­culo. Se produjeron un total de 5.338 LO 1112 entre 1965 y 1973.

Ayudantes cotidianos: 

El LO 1112 del Museo Mercedes-Benz carrozado por "El Condor" fue adquirido en 1969 por HĂ©ctor Prieto s, quien prestaba servicio a la LĂ­nea 6 junto a sus compañeros. Debido a que no existen empresas municipales de transporte en Buenos Aires, los conductores que tienen su propio bus se unen y montan servicios regulares juntos en una sola lĂ­nea: los “colectivos”. Circulan por las calles de la capital en horarios fiables y constituyen la columna vertebral del transporte pĂşblico local. El colorido diseño tambiĂ©n sirve como publicidad: porque en las lucrativas rutas por la capital argentina no hay una sola comunidad emprendedora sino varios grupos compitiendo entre sĂ­. Todos y cada uno de los conductores usan la notoriedad y la popularidad atractiva para atraer a tantos pasajeros como sea posible, lo que significa dinero en el banco.

Montaje local:

El LO 1112 se construyĂł en la planta de Mercedes-Benz en Buenos Aires utilizando un chasis de camiĂłn de origen alemán y una carrocerĂ­a de autobĂşs tĂ­pica del paĂ­s en la planta de Mercedes-Benz en Buenos Aires. La más antigua de las plantas extranjeras de la empresa se fundĂł hace unos buenos 70 años. La mayorĂ­a de los “colectivos” lucen el emblema de Mercedes-Benz: la participaciĂłn de mercado ha sido de alrededor del 90 por ciento durante dĂ©cadas.

Gastos: 



Prieto dejĂł el vehĂ­culo personalizado tanto por dentro como por fuera. Casi ninguna superficie visible queda sin tratar. Los colores y el cromo, asĂ­ como los patrones grabados en algunas ventanas, hacen de la LO 1112 una obra de arte sobre ruedas. La decoraciĂłn incluye un gran nĂşmero de estrellas Mercedes, un buen testimonio de la gran afinidad y orgullo por la marca del propietario. Su empresa se llama “Transportes La Perlita S.A.”, como está pintado al costado.

PersonalizaciĂłn: 


Son característicos del autobús de Prieto los numerosos símbolos de la suerte pintados en el exterior y en el interior, como naipes y dados o accesorios mágicos. De esta forma, el autobús se convierte en un amuleto de la suerte tanto para el conductor como para los pasajeros. El propio Prieto colocó innumerables veces al día su mano derecha sobre un Cristo: situado en el pomo de la palanca de cambios. Y blasonado en la parte trasera -muy difundido en el fileteado-, una imagen de Carlos Gardel, icono del tango. Aunque murió a fines de la década de 1960, el cantante y compositor de tango no tiene paralelo en popularidad en Argentina.



Decadencia y recuperaciĂłn: 

El fin de los clásicos “colectivos” llega en 1975. La municipalidad prohĂ­be los buses estilo “fileteado porteño” con el fin de estandarizar el transporte pĂşblico. Poco a poco, la cantidad de coloridos buses en Buenos Aires va disminuyendo. Prieto tambiĂ©n dio de baja su joya en 1984 despuĂ©s de 15 años de servicio. 


Durante muchos años, el magnĂ­fico LO 1112 estuvo en un depĂłsito. En 2006, el municipio levantĂł la prohibiciĂłn del “fileteado porteño”, pero para entonces el autobĂşs ya habĂ­a encontrado un nuevo e inusual propĂłsito: cuando Mercedes-Benz estaba planeando el nuevo edificio del Museo y buscaba exhibiciones con una biografĂ­a especial. , Prieto, desde hace mucho tiempo un exitoso empresario de autobuses con una gran flota de vehĂ­culos, saltĂł a la acciĂłn: en 1999, hizo restaurar completamente el autobĂşs a su antigua gloria. Ese mismo año, el autobĂşs emprendiĂł su viaje en barco a Europa, llegando a Stuttgart sobre sus propias ruedas, y forma parte de la colecciĂłn de vehĂ­culos Mercedes-Benz Classic desde octubre de 2000.

Visita desde Buenos Aires:


El LO 1112 se exhibe en el Museo Mercedes-Benz desde su inauguración en mayo de 2006. Invitado de honor entonces: Héctor Prieto. Viajó desde Argentina con su familia para ver por sí mismo la presentación en la exposición permanente. Y está complacido de que su autobús con su colorida pintura esté atrayendo visitantes como lo hizo una vez en Buenos Aires. Saludo eterno incluido: en el parachoques trasero, el empresario se ha inmortalizado con letras delicadamente pintadas. Allí está escrito "Gracias Héctor", el agradecimiento citado de sus clientes satisfechos cuando se bajaron y el colorido autobús se despidió de ellos mientras se alejaba.