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Fuente: cronista.com (Argentina)
El impuesto establecido es de 10%, pero las compañías podrán importar con un arancel de 0% si presentan un plan de producción local que incluya partes y piezas nacionales.
El Gobierno nacional autorizó la importación de hasta 350 buses eléctricos por parte de fabricantes o importadores de vehículos, con un cupo máximo de 60 buses por empresa y por un plazo de tres años.
Si bien el arancel establecido es de 10%, las compañías podrán importar con un arancel del 0% si presentan un plan de producción local que contemple una integración creciente de partes y piezas nacionales, informó el ministerio de Producción en un comunicado.
El gobierno explicó que la posibilidad de importar buses eléctricos sin arancel se supeditó a que las empresas inicien su producción en un plazo menor a dos años, respecto de la primera compra realizada en el exterior y por un volumen al menos equivalente al promedio de unidades importadas por año.
La integración de partes locales deberá ser de un mínimo del 10% durante los primeros dos años y subir al menos hasta 25% a partir del tercer año de producción del vehículo en el país.
El decreto
El decreto 51 publicado hoy en el Boletín Oficial establece los cambios correspondientes en la Nomenclatura Arancelaria del Mercosur, lo que supone una excepción al arancel externo común del bloque, cuyos otros socios activos son Brasil, Paraguay y Uruguay.
“El Estado tiene que acompañar y favorecer la innovación, siempre con el objetivo de mejorar la competitividad y fomentar la creación de empleos de calidad”, afirmó el ministro de Producción, Francisco Cabrera, en el comunicado.
El decreto señala que la industria automotriz a nivel mundial implementa “un recambio de motorizaciones”, en gran medida por motivos ambientales, e incorpora así motores híbridos y eléctricos, que ofrecen “notorias ventajas”.
La autorización para importar ómnibus eléctricos se extendió -con un arancel del 2%- a una cantidad de 2500 cargadores de acumuladores de buses y vehículos automotores de 50 Kw/h (kilovatios/hora) de potencia o más, que utilicen una tecnología de motorización alternativa a los motores convencionales de combustión interna, susceptibles de ser cargados por conexión a una fuente externa de alimentación eléctrica o a batería.
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