El cambio de hora siempre es un tema de discusión y mientras hay detractores, otros están felices por amanecer con luz de día y no ver la oscuridad hasta pasadas las o de la mañana. Sin embargo, hay quienes no comparten, que la misma luz desaparezca tan temprano en las tardes, y que antes de las 6 pm, al salir del trabajo, lo hagamos en plena oscuridad.

Según los expertos, el adelantar o atrasar la hora produce un cambio en el “reloj corporal”, lo que afecta a los estados de sueño y de vigilia, además de que puede afectar negativamente el estado de ánimo y de humor, así como la somnolencia o puede provocar dificultad a la hora de mantener atención o la concentración.

Y es este último aspecto el que afecta a algunas profesiones más que otras, como es el caso de los conductores de vehículos de transporte, ya sea público, como privado, quienes sufren los efectos de este cambio.

Cristiana Oyanedel, representante de buses Oyanedel, explica cómo les afecta a sus conductores el cambio de hora, y cómo el letargo se adueña de ellos, al ver que las horas de luz son menos y se oscurece mucho más temprano. El cambio puede incluso afectar la visión de los conductores, y por ende la seguridad vial, puesto que el 90 por ciento de la información que se recibe al volante, viene de la capacidad visual, y esta se puede ver afectada por los cambios de luz, como en este caso, el oscurecer más temprano.

“En la mañana no hay problema, porque están acostumbrados a comenzar la jornada sin luz de día, pero con este cambio, por lo general se ven afectados, principalmente la primera semana, aunque después se van acostumbrando de a poco. Para muchos avanza el día, son las 6 de la tarde y ya está oscuro y el cansancio comienza a pasar la cuenta, y la productividad tiene sus efectos”, explica Cristina.

Sin embargo, Cristina Oyanedel, asegura que en el caso de su empresa, los choferes tienen turnos por hora y no se exponen a extensas jornadas laborales, ni tampoco a viajes tan largos, pero sí es un efecto que se puede ver con mayor fuerza en aquellos que manejan, por ejemplo, buses interurbanos, y que si pueden verse expuestos a graves accidentes y baja en la productividad.
Para ellos, la representante de Buses Oyanedel, asegura que se pueden tomar algunas medias, para evitar que no se duerman y tengan un accidente:

-Que tengan un día de descanso después del cambio de hora.

-De no ser posible, que tengan al menos una hora más de sueño para poder adaptarse.

-Terminar y comenzar tu turno con la misma luz, ya sea de día, o artificial en el caso de que sea de noche.

-Que la conducción no se extienda por más de 5 horas, tiempo legal estimado, pero que no muchas empresas respetan

-Utilizar tecnología que ayude a despertar a los conductores, como por ejemplo los sensores de velocidad, que suenan cuando pasan su límite, lo que ocurre cuando un conductor se quede dormido.

-Cristina Oyanedel, trajo a Chile una nueva tecnología, que comenzará a utilizar en su empresa, y que permite evitar accidentes cuando los conductores se ven afectados por el letargo y se pueden quedar dormidos.

“Tenemos un aparato, que se conecta directamente en el oído, el que cuenta con un sensor, el cual recibe una señal en el momento mismo en que el letargo afecta al conductor, y si éste cierra los ojos, o mueve la cabeza con la intención de dormirse, este aparato emite una señal sonora, que lo despierta en forma inmediata. Nosotros no tenemos un problema grave, ya que siempre hemos cuidado a nuestros conductores y éstos no manejan por largas horas, ni tienen extensas jornadas, pero sería sumamente útil que los choferes de buses interurbanos, ya que evitaría muchas tragedias”.

Fuente: busesoyanedel.cl